Pinsapo de la Escalereta, nacimiento del río Verde y cuevas del Moro (20/oct/2007)
El 21 de octubre de 2007 hicimos la primera de las excursiones que teníamos planeadas a la Sierra de las Nieves. El objetivo era partir desde el pinsapo de la Escalereta, llegar al nacimiento del río Verde y, posteriormente, acercarnos a las Cuevas del Moro.
Nos reunimos los autores Ernesto, Arantza, Teresa, Pepe Mayorga, Juan Antonio y Lola Gálvez, los meritorios Lola Peña, Pepe Caballero, Ángel, Roberto, Antonio, Irene, Pilar, Julen, José María, Lola Merino, Diego. Esta vez, como va siendo habitual, tuvimos una nueva cara, Israel, de Ismalar, la agencia de viajes que organiza, entre otros, viajes a Marruecos. También se acercó Marcelo con el pequeño Mario, que nos acompañaron de manera intermitente. Como habrá observado el lector atento, faltaba uno de nuestros miembros fundamentales, Arturo, que descansaba en paz.
El día fue magnífico, aunque por la mañana amenazó algo de lluvia.
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Para llegar al inicio de la excursión tomamos la salida de la A397 (la carretera entre Ronda y San Pedro) en el Km 13, hacia los Quejigales. Seguimos ese camino hasta el desvío señalado con una indicación de 2,4 km al pinsapo de la Escalereta y continuamos por él hasta una explanada donde otra señal marca el inicio del camino que lleva en 1 km al pinsapo de la Escalereta. Ese es el mismo lugar donde aparcamos cuando fuimos al pinsapar de la yedra.
El primer tramo discurre por un precioso bosque con numerosos pinsapos, pinos y encinas. Para sorpresa muchos de nosotros, no seguimos hacia el pinsapo de la Escalereta, sino que, a la altura de una indicación a dicho pinsapo, tomamos la opción de la derecha, en dirección al puntal de la Mesa. Subimos en esa dirección, gozando de algunos ejemplares de árboles muy notables. A nuestra izquierda teníamos la Alcazaba y la Torrecilla, ambas cumbres cubiertas por nubes. En sus laderas está el camino de Tolox, que tomaríamos a la vuelta y a sus pies discurre uno de los dos arroyos que da lugar al río Verde, el Cambuyón de Velez.
Seguimos el camino hacia el Puntal de la Mesa, pasando junto al pinsapo del Puntal. Cuando llegamos al Puntal de la Mesa tuvimos las primeras vistas del valle del Río Verde y las tierras rojizas de las cumbres del cerro Abanto y los picos contiguos. Para llegar al nacimiento del río Verde teníamos pensado rodear el valle del otro arroyo que origina el río Verde, el de Los Caballos. En primer lugar, había que andar el camino donde estábamos por la ladera del Alcojona, llegar a final del valle, continuar por el camino que se veía por la ladera del Abanto y bajar al nacimiento. Previamente buscamos un camino que nos permitiera bajar directamente, sin tener que llegar al final del valle, pero no lo encontramos. Durante el camino, las vistas eran magníficas y la diferencia de materiales, entre el blanco de las calizas del Alcojona y el rojo de las peridotitas del Abanto, tremendamente llamativa. La zona de contacto, al final del valle, parecía casi trazada con regla.
Precisamente, en esta zona del final del valle, el camino por el que veníamos se bifurcaba y subía a la derecha, al puerto del Robledal y las minas de Fuenfría, según creemos.
Lamentablemente, ambas laderas están prácticamente vacías de árboles, por el terrible incendio de 1.991, aunque en el Abanto se ven pinos que sobrevivieron al fuego y se está reforestando.
El camino por la ladera del Abanto estaba claramente marcado y despejado al principio, y vimos señales de presencia humana, algo que supusimos que era una alberca (demasiado grande para ser una calera y demasiado bajo para ser un nevero) y los restos de algún corral y lo que parecía ser un poblado. A partir del supuesto poblado, el camino era más difícil de seguir, estaba casi borrado en algunas zonas y cubierto de aulagas, pero siempre había alguna pequeño rastro de él y sabíamos a dónde nos dirigíamos. Finalmente, llegamos al llano donde está el nacimiento. Pepe Mayorga, Diego y Lola Merino escogieron otra opción, que bajaba antes y que les llevó al fondo del valle y al curso del río antes que los demás. Nos contaron que el camino estaba claro y despejado. Tardamos algo menos de dos horas en rodear el valle y empezar a bajar al nacimiento del río.
Desde la parte más cercana al nacimiento del río pudimos ver un camino que subía desde el lecho del río. Pensábamos que llevaba hasta el puntal de la Mesa, pero en realidad era el que iba hasta el pinsapo de la Escalereta. Comimos en un prado y nos visitaron Marcelo y Mario. Después nos acercamos al nacimiento del río y nos dirigimos a las Cuevas del Moro. Avanzamos por la ladera izquierda del río, maldiciendo la verja de la finca que había allí y que dificultaba en extremo el paso, y que tiene pinta de ser tan ilegal como otras tantas alambradas en otros tantos ríos. Desde ahí subimos al camino de Tolox para llegar a las Cuevas del Moro, a algo más de unos tres kilómetros. Sin embargo, el camino que tomamos nos dejó enfrente de las Cuevas.
Pepe Mayorga y Juan Antonio cruzaron el barranco que nos separaban de ellas, pero nos advertieron que era peligroso y nos aconsejaron que siguiéramos el camino para volver al punto de partida. Marcelo, que se nos volvió a unir allí, nos dijo que eran 12,5 km de camino, no 6, como pensábamos. Al final Marcelo nos salvó, porque llevó en su coche a algunos de los conductores para que volvieran a recogernos mientras avanzábamos por el camino. Antes de que llegaran a recogernos anduvimos unos 6 km, pasando por el cruce en el que está el desvío a Tolox (aunque nosotros fuimos en la dirección de la carretera de Ronda a Parauta).
Actualización: Como se dice en los comentarios, la excursión debería haber sido mucho más corta, porque el plan inicial era bajar directamente del pinsapo de la Escalereta al nacimiento del río Verde, ahorrándonos recorrer todo el valle, y volver al camino de Tolox directamente desde las Cuevas del Moro, desde donde sí hay 6 km hasta el punto de inicio. Pepe Mayorga cree que el motivo por el que el paso hasta las cuevas sea ahora mismo peligroso es porque ha habido un derrumbe recientemente.
En Pasos Largos también describen la excursión del Llano de la Laguna al nacimiento de río Verde y otra muy parecida, el pinsapar de Parauta. El libro Sierra de las Nieves, Guía del Excursionista (2ª ed), dedica la ruta 21 al camino del Llano de la Laguna a las Cuevas del Moro.
Estas son las fotos de la excursión.
Nos reunimos los autores Ernesto, Arantza, Teresa, Pepe Mayorga, Juan Antonio y Lola Gálvez, los meritorios Lola Peña, Pepe Caballero, Ángel, Roberto, Antonio, Irene, Pilar, Julen, José María, Lola Merino, Diego. Esta vez, como va siendo habitual, tuvimos una nueva cara, Israel, de Ismalar, la agencia de viajes que organiza, entre otros, viajes a Marruecos. También se acercó Marcelo con el pequeño Mario, que nos acompañaron de manera intermitente. Como habrá observado el lector atento, faltaba uno de nuestros miembros fundamentales, Arturo, que descansaba en paz.
El día fue magnífico, aunque por la mañana amenazó algo de lluvia.
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Para llegar al inicio de la excursión tomamos la salida de la A397 (la carretera entre Ronda y San Pedro) en el Km 13, hacia los Quejigales. Seguimos ese camino hasta el desvío señalado con una indicación de 2,4 km al pinsapo de la Escalereta y continuamos por él hasta una explanada donde otra señal marca el inicio del camino que lleva en 1 km al pinsapo de la Escalereta. Ese es el mismo lugar donde aparcamos cuando fuimos al pinsapar de la yedra.
El primer tramo discurre por un precioso bosque con numerosos pinsapos, pinos y encinas. Para sorpresa muchos de nosotros, no seguimos hacia el pinsapo de la Escalereta, sino que, a la altura de una indicación a dicho pinsapo, tomamos la opción de la derecha, en dirección al puntal de la Mesa. Subimos en esa dirección, gozando de algunos ejemplares de árboles muy notables. A nuestra izquierda teníamos la Alcazaba y la Torrecilla, ambas cumbres cubiertas por nubes. En sus laderas está el camino de Tolox, que tomaríamos a la vuelta y a sus pies discurre uno de los dos arroyos que da lugar al río Verde, el Cambuyón de Velez.
Seguimos el camino hacia el Puntal de la Mesa, pasando junto al pinsapo del Puntal. Cuando llegamos al Puntal de la Mesa tuvimos las primeras vistas del valle del Río Verde y las tierras rojizas de las cumbres del cerro Abanto y los picos contiguos. Para llegar al nacimiento del río Verde teníamos pensado rodear el valle del otro arroyo que origina el río Verde, el de Los Caballos. En primer lugar, había que andar el camino donde estábamos por la ladera del Alcojona, llegar a final del valle, continuar por el camino que se veía por la ladera del Abanto y bajar al nacimiento. Previamente buscamos un camino que nos permitiera bajar directamente, sin tener que llegar al final del valle, pero no lo encontramos. Durante el camino, las vistas eran magníficas y la diferencia de materiales, entre el blanco de las calizas del Alcojona y el rojo de las peridotitas del Abanto, tremendamente llamativa. La zona de contacto, al final del valle, parecía casi trazada con regla.
Precisamente, en esta zona del final del valle, el camino por el que veníamos se bifurcaba y subía a la derecha, al puerto del Robledal y las minas de Fuenfría, según creemos.
Lamentablemente, ambas laderas están prácticamente vacías de árboles, por el terrible incendio de 1.991, aunque en el Abanto se ven pinos que sobrevivieron al fuego y se está reforestando.
El camino por la ladera del Abanto estaba claramente marcado y despejado al principio, y vimos señales de presencia humana, algo que supusimos que era una alberca (demasiado grande para ser una calera y demasiado bajo para ser un nevero) y los restos de algún corral y lo que parecía ser un poblado. A partir del supuesto poblado, el camino era más difícil de seguir, estaba casi borrado en algunas zonas y cubierto de aulagas, pero siempre había alguna pequeño rastro de él y sabíamos a dónde nos dirigíamos. Finalmente, llegamos al llano donde está el nacimiento. Pepe Mayorga, Diego y Lola Merino escogieron otra opción, que bajaba antes y que les llevó al fondo del valle y al curso del río antes que los demás. Nos contaron que el camino estaba claro y despejado. Tardamos algo menos de dos horas en rodear el valle y empezar a bajar al nacimiento del río.
Desde la parte más cercana al nacimiento del río pudimos ver un camino que subía desde el lecho del río. Pensábamos que llevaba hasta el puntal de la Mesa, pero en realidad era el que iba hasta el pinsapo de la Escalereta. Comimos en un prado y nos visitaron Marcelo y Mario. Después nos acercamos al nacimiento del río y nos dirigimos a las Cuevas del Moro. Avanzamos por la ladera izquierda del río, maldiciendo la verja de la finca que había allí y que dificultaba en extremo el paso, y que tiene pinta de ser tan ilegal como otras tantas alambradas en otros tantos ríos. Desde ahí subimos al camino de Tolox para llegar a las Cuevas del Moro, a algo más de unos tres kilómetros. Sin embargo, el camino que tomamos nos dejó enfrente de las Cuevas.
Pepe Mayorga y Juan Antonio cruzaron el barranco que nos separaban de ellas, pero nos advertieron que era peligroso y nos aconsejaron que siguiéramos el camino para volver al punto de partida. Marcelo, que se nos volvió a unir allí, nos dijo que eran 12,5 km de camino, no 6, como pensábamos. Al final Marcelo nos salvó, porque llevó en su coche a algunos de los conductores para que volvieran a recogernos mientras avanzábamos por el camino. Antes de que llegaran a recogernos anduvimos unos 6 km, pasando por el cruce en el que está el desvío a Tolox (aunque nosotros fuimos en la dirección de la carretera de Ronda a Parauta).
Actualización: Como se dice en los comentarios, la excursión debería haber sido mucho más corta, porque el plan inicial era bajar directamente del pinsapo de la Escalereta al nacimiento del río Verde, ahorrándonos recorrer todo el valle, y volver al camino de Tolox directamente desde las Cuevas del Moro, desde donde sí hay 6 km hasta el punto de inicio. Pepe Mayorga cree que el motivo por el que el paso hasta las cuevas sea ahora mismo peligroso es porque ha habido un derrumbe recientemente.
En Pasos Largos también describen la excursión del Llano de la Laguna al nacimiento de río Verde y otra muy parecida, el pinsapar de Parauta. El libro Sierra de las Nieves, Guía del Excursionista (2ª ed), dedica la ruta 21 al camino del Llano de la Laguna a las Cuevas del Moro.
Estas son las fotos de la excursión.
Comentarios
El bilbaíno.
Felicitaciones por tu magnífico trabajo, la descripción es estupenda. A pesar del despiste y del gran rodeo, DISFRUTÉ MUCHÍSIMO DEL RECORRIDO, sobretodo de la zona baja cercana al nacimiento del Rio Verde (que anduve dos veces por mi mala cabeza)con sus construcciones y albercas abandonadas. También me emocionó la "casa de las cuevas del Moro" con sus antiguos hornos semiderruidos y su angostos caminos sobre el precipio extraplomado, pero el paso desde el collado era muy peligroso por el desprendimiento, que ha creado una barranquera casi 100 metros.
Solo decir que el carril va hasta Tolox, y no a Torrox. Ya sabes que si una excursión es fácil.... sin duda tenemos la habilidad de complicarla.... pero normalmente merece la pena.
Como torpe que soy en estos temas informáticos, mi más profunda valoración de tu trabajo.
El_mayorga.
¡Muy bien Jose!
Muy bien Jose.
Saludos
Un saludo
¡Pero ...... tuvimos la enorme suerte de que Marcelo decidiera hacer el camino "medio paralelo" con el coche "por Mario" y eso aligeró bastante la vuelta!.
Como dice Lola Galvez "así aprovechamos para ir otra vez", porque yo quiero ver las Cuevas del Moro.
Muchas gracias por la parte que me corresponde en el apartado "fotos".
Lola Peña.