Vía verde Periana - Venta de Zafarraya (12/ene/2013)
En enero de 2011, Ernesto, con el Grupo de Amigos del Jardín Botánico Histórico de la Concepción, organizó una excursión por el tramo de la antigua vía del tren entre Periana y Ventas de Zafarraya. En esa excursión estuvimos Ernesto y Arantza, Teresa, Lola y Paco y un servidor con nuestros respectivos churumbeles. Nos gustó mucho la excursión y la propusimos para el resto del grupo.
Dos años después, el 12 de enero de 2013, cumplimos la intención de aquel momento. El objetivo fundamental de la excursión era el mismo, disfrutar en particular de la floración de los almendros, un espectáculo notable, aunque la forma de llevarla a cabo iba a ser ligeramente distinta. En vez de hacer la ruta de ida y vuelta, como en el 2011, íbamos a hacer el recorrido solo de ida e íbamos a intentar explorar un camino que se veía rodear uno de los montes que flanquean el Boquete de Zafarraya, que lo habíamos visto en la otra ocasión y nos quedamos con las ganas de saber a dónde se podía llegar por allí.
Seguir Leyendo La logística para hacer el recorrido solo de ida implicaba dejar suficientes coches el área de recreo del Boquete de Zafarraya para volver en ellos a Periana, desde donde íbamos a iniciar la excursión. Durante el desayuno en la Venta El Cruce, pasado Vélez-Málaga, estuvimos haciendo los cálculos necesarios, subimos todos por la carretera de Zafarraya hasta el cruce de Periana. Desde allí, los conductores necesarios llevarían los coches hasta el Boquete de Zafarraya y volverían a Periana en un coche y Arturo empezaría a hacer viajes hasta Periana para llevar a todos. Por supuesto, la cosa no iba a ser tan sencilla, Arturo había decidido que esa ruta se merecía hacerla no andando, sino en bicicleta y la bicicleta iba en el interior del coche, anulando dos plazas, por lo que en el primer viaje solo íbamos tres personas, incluyendo al conductor Arturo. Cuando empezamos ese primer viaje, un servidor, que era uno de los otros dos pasajeros, cayó en la cuenta de que Arturo podía hacer solo dos viajes en vez de tres si yo iba a Periana en bicicleta desde el cruce. Eran tres plazas más en el primer viaje, las dos que ocupaba la bici y la mía, y así eliminábamos un paseo para el conductor. Además, razoné que si desde el Boquete de Zafarraya hasta Periana era cuesta abajo, también lo sería desde el cruce hasta Periana. Dicho razonamiento solo demostraba mi burrez, porque no tuve en cuenta todo el desnivel que nos faltaba hasta el Boquete de Zafarraya y que estábamos muy cerca del embalse de La Viñuela y, como todo el mundo sabe, los embalses no se hacen en lo más alto, sino más bien en lo más bajo. El caso es que me monté en la bici, con la ropa de montaña y los zapatos de bici y el casco de Arturo, es decir, con una pinta bastante estrafalaria, y me zampé los 7 km y los más de 200m de desnivel hasta Periana, mientras Arturo y los demás pasajeros me adelantaron dos veces. Al final nos vimos todos sin mayores incidencias en Periana, los primeros ya habían empezado a andar y nos vimos un poco iniciado el camino.
Es una pena que el inicio de la ruta sea por un vertedero, que parece estar un poco más adecentado que hace dos años, pero que aún tiene mucha piedra y muchos escombros y basura que retirar. Por suerte, ese trozo es corto, y se empieza pronto a disfrutar de un bosquete de encinas y de los primeros vestigios de la antigua infraestructura. En realidad, de la antigua línea férrea solo quedan los pasos elevados, los puentes con los que la vía salvaba desniveles y una antigua estación, hoy un cortijo en muy buen estado.
Tuvimos mucha suerte con el tiempo y el día fue muy bueno, sin mucho viento ni mucho frío y pudimos disfrutar del paisaje que se divisa por el camino, el Vilo, los tajos de Gomer, la sierra de Camarolos, los montes de Málaga, el Mediterráneo, el embalse de La Viñuela, el Boquete de Zafarraya, el valle de Vélez-Málaga, la Maroma. Y, por supuesto, los almendros que habíamos ido a admirar. Los pillamos en plena floración, algunos blancos, otros rosas. También me gusta mucho destacar los magníficos ejemplares de pinos que hay en el cruce con Guaro.
El resto de la ruta transcurrió en un agradable paseo, pasando por el antiguo apeadero y cruzando el túnel que da al Boquete de Zafarraya. Allí sí que soplaba viento y decidimos comernos los bocadillos y demás exquisiteces al abrigo de la montaña, buscando la cueva donde se encontró la mandíbula de Neanderthal. Tras el almuerzo, nos propusimos seguir el camino que rodeaba la montaña más al este del Boquete de Zafarraya, llamado el Panderón, si he leído bien el mapa. Junto al inicio de aquel camino hay un cartel explicativo de un sendero señalizado que rodea la montaña y vuelve a Ventas de Zafarraya. Pensamos en hacerlo, pero ya eran las cinco de la tarde y no queríamos que nos oscureciera el camino, así que desistimos de la idea. Cuando empezamos a andar por el camino que habíamos visto, nos cruzamos con un cabrero, al que le preguntábamos que a dónde llevaba ese camino. Nos dijo que a ningún lado, que moría poco después. Lo mismo nos dijo un paisano que estaba descansando por allí. Este añadió que se podía rodear por otro camino que había más abajo para rodear la sierra y volver a Ventas de Zafarraya. Este camino coincide con el GR-242, en el tramo de Períana a Alcaucín (http://www.fedamon.com/?q=content/gr-242-sendero-de-gran-recorrido-%E2%80%9Csierra-de-tejeda-almijara%E2%80%9D). En vista de aquello, anduvimos un poco por aquel camino hasta poco antes de su final, para ver el paisaje: Alcaucín y la Sierra de Tejera-Almijara. Y con eso volvimos a los coches y recogimos el que habíamos dejado en Periana, dando fin a la excursión del día.
Descripción de la ruta
La asociación de Amigos del Jardín Botánico-Histórico de la Concepción tienen una magnífica descripción de la ruta, mucho mejor y más completa que cualquiera que yo pudiera hacer, así que dejo el enlace. Después de pensarlo, he decidido copiar el texto aquí, porque ya son varios los enlaces que he usado en entradas ya antiguas que no están accesibles. Además de lo que dice esa descripción, añadir que este camino es parte del GR-242 Sendero de Gran Recorrido "Sierra de Tejeda-Almijara", explicado en la Federación de Montaña de Andalucía, entre otros muchos sitios.
Excursión Periana - Ventas de Zafarraya por el camino de la antigua vía del tren
Asociación de Amigos del Jardín Botánico-Histórico La Concepción
La ruta Periana-Ventas de Zafarraya, de 10 kilómetros, transcurre por el camino de la antigua vía del tren: al llegar a Periana, hay que desviarse en la rotonda del colegio hacia la desaparecida estación de ferrocarriles, y comenzar a andar a la izquierda por un camino asfaltado de 300 metros, para continuar por el carril cuyo firme está formado por los restos del balasto de la antigua vía del ferrocarril.
Se trata del segundo tramo de la línea Vélez-Málaga-Ventas de Zafarraya, una de las tres que formaron la red de ferrocarriles de la provincia de Málaga, (junto a Málaga -Vélez-Málaga, y Málaga-Coín). Esta tercera línea, de 31 kilómetros, estuvo construida en dos tramos: el primero, de Vélez a Periana, fue inaugurado el 11 de junio de 1914.
El segundo fue el más ambicioso: el plan era continuar hasta Granada por Alhama. A las Ventas llegó el tren el 20 de agosto de 1922, ocho años después que a Periana, tardanza debida a la Primera Guerra Mundial, ya que el accionista mayoritario era belga, y también a la dificultad de su ejecución por las características orográficas: se diseñó un ferrocarril de vía estrecha (1.000 mm.), con tres tramos de cremallera, que alcanzaba la cota de 1.000 metros sobre el nivel del mar al dejar la provincia de Málaga en el Boquete de Zafarraya. El servicio entre la Viñuela y Las Ventas se suspendió el 26 de junio de 1959: el alto coste de su mantenimiento y la escasa rentabilidad, contribuyeron, entre otras causas, a la desaparición de uno de los trenes más bonitos. Pero nos queda el camino para recuperar la memoria.
Ya desde el comienzo, en el cortijo "El Mirador", se pueden contemplar unas vistas magníficas de Colmenar, Periana, Los Marines. La vegetación de coscojas, encinas y algarrobos corresponde al encinar termófilo; abundan los matorrales de abulagas, bolinas, escobones, retamas, jaras estepa, matagallos, matranzos. A lo lejos, se observa Comares, Canillas, Los Romanes, y el Embalse de La Viñuela, proyecto también antiguo (de 1875), y retomado como «Plan Guaro» por la Confederación Hidrográfica del Sur, adjudicándolo finalmente en 1982 para su construcción; diseñado en origen para el riego de la vega del Río Vélez, en la actualidad está siendo utilizado además para asegurar el abastecimiento de la Costa Oriental de la provincia.
El primer puente, recorridos unos 1.300 metros, sorprende con una enorme escombrera. Es inconcebible que, ante la indiferencia de los organismos responsables, exista este horrible basurero que contrasta con la belleza del paisaje. La Asociación de Amigos del Jardín Botánico, sensible a la agresión al medio ambiente, ha realizado diversas gestiones pero no se ha recibido ninguna respuesta. Este camino es lo más parecido a una Vía Verde, con poco esfuerzo y escasa inversión -como la plantación de árboles en las márgenes del camino para compensar la paulatina pérdida del arbolado original de la época del ferrocarril- lograría ser un precioso recorrido, extraordinario referente turístico y cultural para el municipio.
Enseguida se pasa por una casa, en el paraje del Romeral, desde donde se divisa al norte el Tajo del Cabrero, y el Cerro del Fuerte; el camino discurre entre un olivar de aceituna verdial, variedad que da fama a los aceites de Periana y de Mondrón. En los Poyatos del Fuerte, se ven higueras, diversos frutales, olivos, vides... cultivos de secano; se sigue caminando por la Cañada, que nos sugiere la actividad ganadera de antaño, hasta el puente que, bajo el tren, permitía el paso hacia Carrión, entre matorral de aulagas, bolinas, retamas, esparto, gayombas, zarzas, cardos «cucos». Más adelante, en una zona rocosa abierta a la izquierda está el rehabilitado cortijo "Los Peñones". Entre almendros, lirios, algún lentisco, alantisco, y escobones, se atraviesan Las Esparteras; a los 3.700 metros de ruta, se admira la vista de Las Lavanderas, Mondrón, Guaro, El Puerto, El Cerrillo, Los Baños, La Negra, Los Marines, sugerente toponimia que revela la orografía, la vegetación y los nacimientos de agua.
El camino discurre por el estrecho desmonte hecho en la roca para el tren; saliendo de esa trinchera, se ve La Vinagrera a la izquierda, Marchamona al frente, y a la derecha, Las Mezquitas. Más adelante, andados 4 kilómetros, pinos centenarios marcan el fin de uno de los tramos de cremallera: es una zona preciosa que debería estar protegida. Desde aquí se avista la Torrecilla, torre vigía de una de las fortalezas defensivas que estableció el Reino Nazarí de Granada con objeto de salvaguardar el paso natural, confluencia de los caminos a Zafarraya (ruta de Alhama de Granada) y a Marchamona (hacia Málaga). Setecientos metros más adelante, el entronque con el carril que lleva a Marchamona, Guaro, Mondrón, anima a una nueva excursión.
Se distingue la Loma de Carrión, la Sierra de Carrión al fondo y el Tajo del Cabrero: es la Sierra de Alhama (Dorsal Bética). La casilla de camineros, "La Pajarica", constituye el centro entre Periana y Las Ventas; con un olivar a la derecha, la sierra, donde va escaseando la vegetación, es actualmente coto de caza. Entre olmos y mimbres aparece el núcleo de población más grande del camino, el cortijo de Carrión: en otro tiempo importante, es un lugar ideal para descansar y refrescarse con el agua de su fuente. Quedan a la derecha Los Poyatos del Fuerte y Las Mezquitas, dos cerros rocosos de calizas travertínicas del cuaternario. Entre las rocas, abundan los reptiles: lagartos, lagartijas, culebras...; y el camaleón, que en la infancia resultaba tan fascinante. Hay pinos carrascos, árboles frutales (melocotones), cereal, y, hacia el cerro, gayombas, matagallos, cerrillos, y palmito, constante hasta Las Ventas. El camino es ahora llano bajo el puente de El Aguadero.
A 7 kilómetros la vista es impresionante: La Maroma, cumbre de la Sierra Tejeda; el embalse de la Viñuela, la Mesa de Zalias, donde se encuentran las ruinas de otro vestigio del sistema defensivo nazarí, (castillo utilizado y ampliado posteriormente por los cristianos), El Espino, Alcaucín, y todo el valle de El Puente de don Manuel, Los Romanes y Cútar. Tras unos pinos diseminados, junto al cortijo Los Arroyos, molino de harina, se encuentra el empinado camino que enlaza Las Ventas con El Cañuelo y Periana. Empieza la jurisdicción de Alcaucín: desde Las Puertas se domina El Boquete de Zafarraya, Sierra Tejeda, Venta Alta y Espino. Cerca está la entrada a la Cueva de Las Grajas, refugio de murciélagos. Tras la antigua casa de peones del ferrocarril, se entra en el túnel excavado a mano en la roca, donde el viento corre y la temperatura baja; conduce al mirador, pequeño parque en cuyos carteles se explica la fauna de la zona: cabra montés, zorro común, tejón, gineta, conejo, halcón peregrino, cernícalo, águila perdicera, perdiz común, avión común, avión roquero, chova pitirroja... Antes de volver, una mirada hasta El Trapiche, Vélez, Torre del Mar. Y, si el día es nítido, hasta las cumbres norteafricanas de la cordillera del Rif
Estas son las fotos de la excursión.
Dos años después, el 12 de enero de 2013, cumplimos la intención de aquel momento. El objetivo fundamental de la excursión era el mismo, disfrutar en particular de la floración de los almendros, un espectáculo notable, aunque la forma de llevarla a cabo iba a ser ligeramente distinta. En vez de hacer la ruta de ida y vuelta, como en el 2011, íbamos a hacer el recorrido solo de ida e íbamos a intentar explorar un camino que se veía rodear uno de los montes que flanquean el Boquete de Zafarraya, que lo habíamos visto en la otra ocasión y nos quedamos con las ganas de saber a dónde se podía llegar por allí.
Seguir Leyendo La logística para hacer el recorrido solo de ida implicaba dejar suficientes coches el área de recreo del Boquete de Zafarraya para volver en ellos a Periana, desde donde íbamos a iniciar la excursión. Durante el desayuno en la Venta El Cruce, pasado Vélez-Málaga, estuvimos haciendo los cálculos necesarios, subimos todos por la carretera de Zafarraya hasta el cruce de Periana. Desde allí, los conductores necesarios llevarían los coches hasta el Boquete de Zafarraya y volverían a Periana en un coche y Arturo empezaría a hacer viajes hasta Periana para llevar a todos. Por supuesto, la cosa no iba a ser tan sencilla, Arturo había decidido que esa ruta se merecía hacerla no andando, sino en bicicleta y la bicicleta iba en el interior del coche, anulando dos plazas, por lo que en el primer viaje solo íbamos tres personas, incluyendo al conductor Arturo. Cuando empezamos ese primer viaje, un servidor, que era uno de los otros dos pasajeros, cayó en la cuenta de que Arturo podía hacer solo dos viajes en vez de tres si yo iba a Periana en bicicleta desde el cruce. Eran tres plazas más en el primer viaje, las dos que ocupaba la bici y la mía, y así eliminábamos un paseo para el conductor. Además, razoné que si desde el Boquete de Zafarraya hasta Periana era cuesta abajo, también lo sería desde el cruce hasta Periana. Dicho razonamiento solo demostraba mi burrez, porque no tuve en cuenta todo el desnivel que nos faltaba hasta el Boquete de Zafarraya y que estábamos muy cerca del embalse de La Viñuela y, como todo el mundo sabe, los embalses no se hacen en lo más alto, sino más bien en lo más bajo. El caso es que me monté en la bici, con la ropa de montaña y los zapatos de bici y el casco de Arturo, es decir, con una pinta bastante estrafalaria, y me zampé los 7 km y los más de 200m de desnivel hasta Periana, mientras Arturo y los demás pasajeros me adelantaron dos veces. Al final nos vimos todos sin mayores incidencias en Periana, los primeros ya habían empezado a andar y nos vimos un poco iniciado el camino.
Es una pena que el inicio de la ruta sea por un vertedero, que parece estar un poco más adecentado que hace dos años, pero que aún tiene mucha piedra y muchos escombros y basura que retirar. Por suerte, ese trozo es corto, y se empieza pronto a disfrutar de un bosquete de encinas y de los primeros vestigios de la antigua infraestructura. En realidad, de la antigua línea férrea solo quedan los pasos elevados, los puentes con los que la vía salvaba desniveles y una antigua estación, hoy un cortijo en muy buen estado.
Tuvimos mucha suerte con el tiempo y el día fue muy bueno, sin mucho viento ni mucho frío y pudimos disfrutar del paisaje que se divisa por el camino, el Vilo, los tajos de Gomer, la sierra de Camarolos, los montes de Málaga, el Mediterráneo, el embalse de La Viñuela, el Boquete de Zafarraya, el valle de Vélez-Málaga, la Maroma. Y, por supuesto, los almendros que habíamos ido a admirar. Los pillamos en plena floración, algunos blancos, otros rosas. También me gusta mucho destacar los magníficos ejemplares de pinos que hay en el cruce con Guaro.
El resto de la ruta transcurrió en un agradable paseo, pasando por el antiguo apeadero y cruzando el túnel que da al Boquete de Zafarraya. Allí sí que soplaba viento y decidimos comernos los bocadillos y demás exquisiteces al abrigo de la montaña, buscando la cueva donde se encontró la mandíbula de Neanderthal. Tras el almuerzo, nos propusimos seguir el camino que rodeaba la montaña más al este del Boquete de Zafarraya, llamado el Panderón, si he leído bien el mapa. Junto al inicio de aquel camino hay un cartel explicativo de un sendero señalizado que rodea la montaña y vuelve a Ventas de Zafarraya. Pensamos en hacerlo, pero ya eran las cinco de la tarde y no queríamos que nos oscureciera el camino, así que desistimos de la idea. Cuando empezamos a andar por el camino que habíamos visto, nos cruzamos con un cabrero, al que le preguntábamos que a dónde llevaba ese camino. Nos dijo que a ningún lado, que moría poco después. Lo mismo nos dijo un paisano que estaba descansando por allí. Este añadió que se podía rodear por otro camino que había más abajo para rodear la sierra y volver a Ventas de Zafarraya. Este camino coincide con el GR-242, en el tramo de Períana a Alcaucín (http://www.fedamon.com/?q=content/gr-242-sendero-de-gran-recorrido-%E2%80%9Csierra-de-tejeda-almijara%E2%80%9D). En vista de aquello, anduvimos un poco por aquel camino hasta poco antes de su final, para ver el paisaje: Alcaucín y la Sierra de Tejera-Almijara. Y con eso volvimos a los coches y recogimos el que habíamos dejado en Periana, dando fin a la excursión del día.
Descripción de la ruta
La asociación de Amigos del Jardín Botánico-Histórico de la Concepción tienen una magnífica descripción de la ruta, mucho mejor y más completa que cualquiera que yo pudiera hacer, así que dejo el enlace. Después de pensarlo, he decidido copiar el texto aquí, porque ya son varios los enlaces que he usado en entradas ya antiguas que no están accesibles. Además de lo que dice esa descripción, añadir que este camino es parte del GR-242 Sendero de Gran Recorrido "Sierra de Tejeda-Almijara", explicado en la Federación de Montaña de Andalucía, entre otros muchos sitios.
Excursión Periana - Ventas de Zafarraya por el camino de la antigua vía del tren
Asociación de Amigos del Jardín Botánico-Histórico La Concepción
La ruta Periana-Ventas de Zafarraya, de 10 kilómetros, transcurre por el camino de la antigua vía del tren: al llegar a Periana, hay que desviarse en la rotonda del colegio hacia la desaparecida estación de ferrocarriles, y comenzar a andar a la izquierda por un camino asfaltado de 300 metros, para continuar por el carril cuyo firme está formado por los restos del balasto de la antigua vía del ferrocarril.
Se trata del segundo tramo de la línea Vélez-Málaga-Ventas de Zafarraya, una de las tres que formaron la red de ferrocarriles de la provincia de Málaga, (junto a Málaga -Vélez-Málaga, y Málaga-Coín). Esta tercera línea, de 31 kilómetros, estuvo construida en dos tramos: el primero, de Vélez a Periana, fue inaugurado el 11 de junio de 1914.
El segundo fue el más ambicioso: el plan era continuar hasta Granada por Alhama. A las Ventas llegó el tren el 20 de agosto de 1922, ocho años después que a Periana, tardanza debida a la Primera Guerra Mundial, ya que el accionista mayoritario era belga, y también a la dificultad de su ejecución por las características orográficas: se diseñó un ferrocarril de vía estrecha (1.000 mm.), con tres tramos de cremallera, que alcanzaba la cota de 1.000 metros sobre el nivel del mar al dejar la provincia de Málaga en el Boquete de Zafarraya. El servicio entre la Viñuela y Las Ventas se suspendió el 26 de junio de 1959: el alto coste de su mantenimiento y la escasa rentabilidad, contribuyeron, entre otras causas, a la desaparición de uno de los trenes más bonitos. Pero nos queda el camino para recuperar la memoria.
Ya desde el comienzo, en el cortijo "El Mirador", se pueden contemplar unas vistas magníficas de Colmenar, Periana, Los Marines. La vegetación de coscojas, encinas y algarrobos corresponde al encinar termófilo; abundan los matorrales de abulagas, bolinas, escobones, retamas, jaras estepa, matagallos, matranzos. A lo lejos, se observa Comares, Canillas, Los Romanes, y el Embalse de La Viñuela, proyecto también antiguo (de 1875), y retomado como «Plan Guaro» por la Confederación Hidrográfica del Sur, adjudicándolo finalmente en 1982 para su construcción; diseñado en origen para el riego de la vega del Río Vélez, en la actualidad está siendo utilizado además para asegurar el abastecimiento de la Costa Oriental de la provincia.
El primer puente, recorridos unos 1.300 metros, sorprende con una enorme escombrera. Es inconcebible que, ante la indiferencia de los organismos responsables, exista este horrible basurero que contrasta con la belleza del paisaje. La Asociación de Amigos del Jardín Botánico, sensible a la agresión al medio ambiente, ha realizado diversas gestiones pero no se ha recibido ninguna respuesta. Este camino es lo más parecido a una Vía Verde, con poco esfuerzo y escasa inversión -como la plantación de árboles en las márgenes del camino para compensar la paulatina pérdida del arbolado original de la época del ferrocarril- lograría ser un precioso recorrido, extraordinario referente turístico y cultural para el municipio.
Enseguida se pasa por una casa, en el paraje del Romeral, desde donde se divisa al norte el Tajo del Cabrero, y el Cerro del Fuerte; el camino discurre entre un olivar de aceituna verdial, variedad que da fama a los aceites de Periana y de Mondrón. En los Poyatos del Fuerte, se ven higueras, diversos frutales, olivos, vides... cultivos de secano; se sigue caminando por la Cañada, que nos sugiere la actividad ganadera de antaño, hasta el puente que, bajo el tren, permitía el paso hacia Carrión, entre matorral de aulagas, bolinas, retamas, esparto, gayombas, zarzas, cardos «cucos». Más adelante, en una zona rocosa abierta a la izquierda está el rehabilitado cortijo "Los Peñones". Entre almendros, lirios, algún lentisco, alantisco, y escobones, se atraviesan Las Esparteras; a los 3.700 metros de ruta, se admira la vista de Las Lavanderas, Mondrón, Guaro, El Puerto, El Cerrillo, Los Baños, La Negra, Los Marines, sugerente toponimia que revela la orografía, la vegetación y los nacimientos de agua.
El camino discurre por el estrecho desmonte hecho en la roca para el tren; saliendo de esa trinchera, se ve La Vinagrera a la izquierda, Marchamona al frente, y a la derecha, Las Mezquitas. Más adelante, andados 4 kilómetros, pinos centenarios marcan el fin de uno de los tramos de cremallera: es una zona preciosa que debería estar protegida. Desde aquí se avista la Torrecilla, torre vigía de una de las fortalezas defensivas que estableció el Reino Nazarí de Granada con objeto de salvaguardar el paso natural, confluencia de los caminos a Zafarraya (ruta de Alhama de Granada) y a Marchamona (hacia Málaga). Setecientos metros más adelante, el entronque con el carril que lleva a Marchamona, Guaro, Mondrón, anima a una nueva excursión.
Se distingue la Loma de Carrión, la Sierra de Carrión al fondo y el Tajo del Cabrero: es la Sierra de Alhama (Dorsal Bética). La casilla de camineros, "La Pajarica", constituye el centro entre Periana y Las Ventas; con un olivar a la derecha, la sierra, donde va escaseando la vegetación, es actualmente coto de caza. Entre olmos y mimbres aparece el núcleo de población más grande del camino, el cortijo de Carrión: en otro tiempo importante, es un lugar ideal para descansar y refrescarse con el agua de su fuente. Quedan a la derecha Los Poyatos del Fuerte y Las Mezquitas, dos cerros rocosos de calizas travertínicas del cuaternario. Entre las rocas, abundan los reptiles: lagartos, lagartijas, culebras...; y el camaleón, que en la infancia resultaba tan fascinante. Hay pinos carrascos, árboles frutales (melocotones), cereal, y, hacia el cerro, gayombas, matagallos, cerrillos, y palmito, constante hasta Las Ventas. El camino es ahora llano bajo el puente de El Aguadero.
A 7 kilómetros la vista es impresionante: La Maroma, cumbre de la Sierra Tejeda; el embalse de la Viñuela, la Mesa de Zalias, donde se encuentran las ruinas de otro vestigio del sistema defensivo nazarí, (castillo utilizado y ampliado posteriormente por los cristianos), El Espino, Alcaucín, y todo el valle de El Puente de don Manuel, Los Romanes y Cútar. Tras unos pinos diseminados, junto al cortijo Los Arroyos, molino de harina, se encuentra el empinado camino que enlaza Las Ventas con El Cañuelo y Periana. Empieza la jurisdicción de Alcaucín: desde Las Puertas se domina El Boquete de Zafarraya, Sierra Tejeda, Venta Alta y Espino. Cerca está la entrada a la Cueva de Las Grajas, refugio de murciélagos. Tras la antigua casa de peones del ferrocarril, se entra en el túnel excavado a mano en la roca, donde el viento corre y la temperatura baja; conduce al mirador, pequeño parque en cuyos carteles se explica la fauna de la zona: cabra montés, zorro común, tejón, gineta, conejo, halcón peregrino, cernícalo, águila perdicera, perdiz común, avión común, avión roquero, chova pitirroja... Antes de volver, una mirada hasta El Trapiche, Vélez, Torre del Mar. Y, si el día es nítido, hasta las cumbres norteafricanas de la cordillera del Rif
Estas son las fotos de la excursión.
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