Sabinares de Gobantes (17/ene/2009)

La excursión propuesta para el sábado 17 de enero de 2009 era a los sabinares de Gobantes, en el margen sur del pantano del Guadalhorce. Aunque no tenía la aureola de ser una excursión tan espectacular como alguna de la Sierra de las Nieves o tan atractiva como la de los acantilados de Maro, fuimos muchos, concretamente 28, los que acudimos a la cita, incluyendo cinco de nuestros queridos amigos del Reyno de Granada.

Además del hecho de la belleza que presenta este año el campo por la lluvia, el sabinar es un espectáculo en sí, siendo, sin duda alguna, el mejor de la provincia.
Seguir LeyendoTras una parada en Ardales para agruparnos y desayunar, tomamos los coches en dirección a Campillo para rodear el embalse del Guadalteba por el norte, bajar hasta la conexión con el embalse del Guadalhorce y seguir por su vertiente sur hasta el punto de inicio del recorrido, cerca de por donde pasa la vía del AVE. Todo el camino desde la salida de la carretera de Campillo hasta que paramos los coches lo hicimos dentro de una espesa niebla que incluso nos impidió ver los pantanos, a pesar de que estábamos circulando junto a sus orillas. Por suerte, como pronosticó nuestro meteorólogo de guardia, la niebla se disipó a lo largo de la mañana.

Aparcamos los coches en un pequeño claro junto a la carretera, a los pies de unos farallones que están delante del Tajo de los Cabritos, el punto final de nuestro recorrido. Anduvimos un poco por la carretera hasta el carril que salía a la derecha. El carril nos llevaba a la llanura que constituía el primer trayecto de nuestro recorrido y ya podíamos ver la magnífica extensión de sabinas que disfrutaríamos el resto del día. El camino por el valle fue muy cómodo y facilito, llaneando,
por fin, hasta que tocó subir en dirección al Tajo de los Cabritos. La cuesta era empinada, pero la subimos despacito y con buena letra, como se dice. Durante la subida pudimos ver la Capilla que, poco a poco, iba siendo engullida por una nube.

Esa primera subida acababa en otra llanura, la Sierra Llana, entre el tajo de los Cabritos, nuestro objetivo, y el de Ballesteros. El Tajo de los Cabritos no se vendía fácilmente, y tuvimos que cruzar 600 m de lapiaz antes de conquistar su pared final. Como nos habían prometido, la vista merecía la pena la subida. Desde allí se veía el conjunto de los pantanos del Guadalhorce: el del Guadalhorce más cerca de nosotros y, en el sentido contrario al de las agujas del reloj, el del Guadalteba y el del Conde del Guadalhorce. Ese era el espectáculo que esperábamos tener desde la cima del Castillón de Peñarrubia, a cuya cima no llegamos la semana anterior.

Comimos opíparamente en la cima, resguardados convenientemente del viento, por supuesto, y volvimos alegremente a los coches por el mismo camino que habíamos seguido a la ida. Como nota curiosa podemos decir que en el llano de Sierra Llana nos encontramos el cadáver de una musaraña, y que algunos de los biólogos del grupo pasaron un apuro intentando recordar el nombre científico de la especie.

La vuelta en coche la hicimos por un camino distinto. Los que volvían a Granada rodearon por el este el pantano del Guadalhorce, para llegar a la carretera entre Campillos y Antequera, y los que volvíamos a Málaga lo hicimos bordeando el embalse del Guadalhorce por el sur, como a la ida, para después circunvalar el del Conde del Guadalhorce por el sureste hasta llegar a Ardales, donde tomamos un refrigerio y nos despedimos con las mochilas llenas de dulces del lugar. El ambiente en el pantano del Conde del Guadalhorce estaba muy animado, con numerosas personas viendo el embalse, disfrutando en el restaurante o haciendo ciclismo.

Estas son las fotos de la excursión.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Río Torrox/Patamalara (9/jun/2007)

Almendrón, Sierra Almijara (25/oct/2008)

Otras direcciones con información sobre rutas de Málaga